La financiación pública para Startups puede ser una fuente importante de fondos, pero debe ser tomada con cautela porque pueden darse situaciones que pueden poner en peligro nuestra Startup.
La financiación pública para Startups puede ser una fuente importante de fondos, pero debe ser tomada con cautela porque pueden darse situaciones que pueden poner en peligro nuestra Startup.
La financiación de amigos, familiares y locos es la primera financiación externa a la que suelen acceder las Startups con modelos de negocio potencialmente escalables.
Cuando preparamos un plan financiero tendemos a sobrevalorar nuestra capacidad de generar ingresos, infravalorar los gastos, y dar por hecho una serie de aspectos que no dependen de nosotros: el más peligroso de ellos, la financiación.
Como fundador, serán varias las ocasiones en las que deberás afrontar la difícil decisión de qué porcentaje del capital de tu Startup debes ceder. Un co-founder, un inversor FFF, un VC, un empleado, un advisor, … Paul Graham aportó una propuesta que quisiera revisitar en este post.
Las Startups están continuamente analizando métricas, interactuando con clientes, desarrollando código, lanzando campañas de marketing, «bootstrappeando», etc… Es lo que hay que hacer, pero sin olvidar que buscamos rentabilidad.