El trabajo de proyecciones financieras supone la estimación a un máximo de 5 años hacia el futuro, de la evolución prevista del negocio, así como de la estructura económica y financiera adecuada para llevar a cabo la estimación, trabajando sobre diversos escenarios más o menos conservadores y agresivos y estimando, asimismo, las necesidades o excedentes de tesorería que en cada escenario se obtendrán.

No obstante, cabe destacar que, en mi opinión, la duración del horizonte de las proyecciones dependerá del caso concreto. Desde un punto de vista técnico, los expertos sugieren que se detenga el horizonte en el momento en que los flujos de caja se estabilicen y se llegue a un equilibrio propio de una fase de crecimiento sostenido. Esto, en ocasiones, generará plazos más largos de los 5 años.

En cualquier caso, mi recomendación es que a partir de 3 años, siempre se tenga en cuenta que pasamos de realizar estimaciones a predecir el futuro, por lo que cuanto mayor soporte externo tengamos de las hipótesis, mayor consistencia tendrán las proyecciones.

Hecho este paréntesis sobre el plazo, el primer paso cuando se arranca el trabajo de proyecciones financieras consiste en definir las asunciones sobre las que basar las estimaciones:

  1. Primero, y en compañías ya establecidas, se parte de la información histórica, unos tres años, para entender su evolución de acuerdo con la que han experimentado los principales parámetros del sector y del entorno económico comparables (las magnitudes a tomar para comparar dependerán del sector).
  2. En el marco de este “análisis del pasado”, debe profundizarse en la estructura de costes, la tipología de clientes, en qué aspectos se ha basado el crecimiento de la compañía (contención de costes, calidad y diferenciación de producto, diferenciación en precios respecto a la competencia), las inversiones realizadas y la estructura de capital empleada para financiar este crecimiento, entre otros aspectos.
  3. La Dirección debe implicarse profundamente en este trabajo para determinar las expectativas de evolución del negocio en los próximos años, a nivel de costes de producción, clientes, suministro, precios, nuevos desarrollos, estructura de gastos generales, inversiones, etc…En unas proyecciones se habla de estrategia.
  4. También se intentan obtener expectativas sobre la evolución del sector en los próximos años obtenidas de dos fuentes: (i) de la propia Dirección y (ii) de fuentes independientes (asociaciones, estudios, referentes del sector, etc.).
  5. Cuando las proyecciones financieras se realizan sobre una compañía que estamos evaluando comprar, deben considerarse las posibles sinergias que puedan producirse en la incorporación: aprovechamiento de canales, ahorro de costes, presencia en nuevos mercados, entrada de nuevos productos que complementan nuestro catálogo, etc… Este es el trabajo más arduo e interesante en una operación de compra.
  6. Con estos ingredientes, se definen las hipótesis que servirán de base para las proyecciones financieras.

Llegados a este punto, merece la pena detenerse, porque es justo aquí donde mejor se aprecia que el trabajo de proyecciones financieras debe ser una herramienta de gestión estratégica de la Dirección, porque:

  1. Se ha analizado el sector y se han identificado las amenazas y oportunidades que presenta a futuro.
  2. Se han estudiado en profundidad los parámetros sobre los que se ha basado el crecimiento de la Compañía en los últimos años.
  3. Se han comprendido los efectos en la evolución del negocio de cambios en aspectos externos (sectoriales y coyunturales) e internos (costes, inversiones, precios, productos, etc.) previstos.
  4. Se ha realizado un proceso de reflexión estratégica sobre la evolución del negocio y la evolución del sector, planteando una serie de hipótesis de evolución de la Compañía que se ajusten a las expectativas de la Dirección, es decir, se determinan acciones concretas para materializar la estrategia que encaje con las oportunidades y amenazas del entorno, aprovechando sus fortalezas y atenuando sus debilidades. Esto es lo que debe haber detrás del análisis anterior y de las hipótesis planteadas.
  5. Se plantearán diferentes escenarios más agresivos y más conservadores a partir de un caso base de partida.

En mi experiencia, las proyecciones financieras adquieren un papel esencial en procesos como los siguientes:

  1. Seguimiento anual del plan de negocio.
  2. Búsqueda de financiación: de bancos, de entidades públicas (ENISA, CDTI, IVF, etc.) o de inversores privados (Capital Riesgo, MAB, Family Offices. etc.).
  3. Procesos de planificación estratégica. Evaluar el impacto económico y financiero de diferentes decisiones estratégicas.
  4. Presentación a grupos de interés: bancos, proveedores, clientes, empleados, administración pública e incluso familia.
  5. Determinar la valoración del negocio:
    • Para analizar la oportunidad de comprar una compañía, estudiando las sinergias y apoyando la estrategia de negociación con el vendedor para fijar el precio, estimar rentabilidad de la transacción.
    • Para salir al mercado a vender la compañía.
    • Para determinar fórmulas de salida de socios en el capital (situaciones de conflicto, situaciones de sucesión familiar, etc.).
    • Por motivos fiscales o jurídicos.
    • Por motivos de normativa contable (test de valor razonable).

En otro post quiero pasar también por los aspectos más técnicos de la valoración.

VEP