En los últimos meses están surgiendo multitud de iniciativas entorno al emprendimiento: aceleradoras de negocios, incubadoras, programas de financiación y ayudas institucionales (estas llevan más tiempo en marcha, con mayor o menor fortuna), asesoramiento de despachos de consultoría y servicios profesionales tradicionalmente orientados a grandes empresas, business angels, etc…
Todos estos movimientos muestran el convencimiento general de que el emprendimiento es una de las piezas clave para la salida de la crisis. Otro tema muy distinto es si estas iniciativas serán suficientes para contribuir a la recuperación económica y al tan manido «cambio de modelo».
Lo que sí es cierto es que implican un aumento de la aportación de profesionales al proceso emprendedor: despachos de consultoría y servicios profesionales o aceleradoras de negocios, sin olvidar a los business angels. Hay varios aspectos que estos actores aportan al emprendedor, en una labor de Mentoring antes que mero asesoramiento:
– Complementan sus equipos. El equipo emprendedor no siempre incluye la experiencia necesaria en las principales áreas de gestión del negocio. No olvidemos que emprender es crear una empresa, un negocio, y ello requiere gestión. Se trata de enriquecer el proyecto frente a clientes, proveedores, socios, financiados, empleados, etc.
– Método. Siguiendo con el punto anterior, el consultor, el despacho, el business ángel, etc., aportan mejores prácticas en la gestión, desde la fase de desarrollo de la idea de negocio hasta la fase de consolidación de la empresa (estrategia, financiación, marketing, compras, etc.). Estos profesionales aportan su experiencia al emprendedor, y de esta forma el negocio se ordena de la forma correcta desde el principio. No por ser una startup, la gestión es poco importante.
– Networking. Deberá evaluarse qué perfil y nivel de contactos aporta el mentor: oportunidades de negocio, inversores, proveedores, otros profesionales, etc. Debe sumar. Si tenemos la más mínima duda de que no suma, fuera.
– Puntos de vista diferentes. Mi experiencia me ha enseñado que este aspecto es muy valorado por los emprendedores. No sólo se enriquece el proyecto frente a terceros, también se enriquece al propio promotor del proyecto. Se trata de tener ojos independientes sobre la marcha y las decisiones del negocio. Se trata de romper la soledad del fundador.
En fin, no pretendo ser exhaustivo, hay más factores por los que incorporar mentores al proyecto le dará más posibilidades de éxito, pero estos me parecen los más importantes. En general, se trata de independencia, experiencia y contactos.
Si tenéis oportunidad de incorporarlos a vuestros equipos, hacedlo. Con la debida prudencia, evaluando pros y contras, pero hacedlo. Y si pensáis que no tenéis esa oportunidad, buscadla.
VEP